PPS de Todos

Nuestras actitudes en la vida es lo que nos hacen o deshacen. Más que los problemas que enfrentamos es nuestra reacción a ellos.

Hace poco tuve la posibilidad de participar en un proyecto con indigentes. Me invitaron a ir por la noche visitando los lugares de reunión de estos en la calle. Era como la 1 de la madrugada y comencé a hablar con Nelson, mientras mis compañeros repartían comida. Nelson tenía 29 años, estaba saludable y no estaba deteriorado por las drogas, cuando hice la pregunta clave de: ¿qué es lo que había pasado en su vida para que acabase en la calle? comenzó a decir que toda la culpa la tenían sus familiares, él había cometido un error y ellos después nunca le ayudaron y sentía que sus familiares tenían la obligación de ayudarlo. Para él era muy difícil humillarse y pedir perdón, conservaba su orgullo.

Su actitud era de culpar a alguien más por su situación, en lugar de aceptar que él era el que tenía que luchar y dar el primer paso, el orgullo lo mantenía amargado y sobreviviendo en la calle. A su lado se encontraba otro chico, con un rostro alegre y una actitud muy positiva que explicó que él estaba trabajando y estaba allí para ofrecerle un trabajo a Nelson, pero este estaba tan cerrado que no podía ni siquiera aceptar la ayuda que se le estaba dando.

¡Qué lección tan grande! ¡Cuántas veces reaccionamos negativamente sin darnos cuenta que estamos afectando nuestra vida y nuestro futuro! Culpar a alguien no nos trae soluciones y nos mantiene encajonados.

No dejes que una actitud negativa entre en tu vida. Deja de lado el rencor, la amargura, resentimiento, odio, ira, negativismo. Mantente flexible, humilde, positivo y siempre pregúntate: ¿Para qué estoy pasando por este problema? ¿Qué lección puedo sacar de ello? ¿En qué va o puede mejorar mi vida?

Tú puedes crear tus propias posibilidades, tienes la libertad de escoger tu camino, puedes escoger cambiar tu actitud y expectación, puedes escoger hacerte mejor o peor. Recuerda que ¡una mala actitud destruirá tu vida!

"Más años que vivo, más me doy cuenta del impacto de la actitud en la vida. La actitud, para mí, es más importante que los hechos. Es más importante que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fallos, que los éxitos, más que lo que otros puedan decir o pensar o hacer. Es más importante que la apariencia, los talentos, o habilidades. Construirá o destruirá una compañía… una iglesia… un hogar. Lo increíble es que cada día podemos escoger la actitud que vamos a tener. No podemos cambiar nuestro pasado… no podemos cambiar el hecho que la gente actúe de cierta manera. No podemos cambiar lo inevitable. Lo único que podemos hacer es actuar sobre lo que tenemos, y eso es nuestra actitud… Estoy convencido de que el 10% es lo que me pasa en la vida y un 90% cómo reacciono a ello. Y es igual contigo… somos dueños de nuestras actitudes. " -Charles Swindoll-