Antes de escoger un producto, identifique cuáles son las características y la etapa de su piel.

Que la piel se envejezca es casi inevitable; sin embargo, sí es posible darle una mano para ralentizar este proceso y para que durante la juventud luzca saludable: firme, hidratada y con un tono parejo.  

Para ello, se pueden usar varios productos, pero antes de escoger alguno, se debe definir el tipo de piel. Así lo explica Marie Christine Cassou, gerente de investigación y desarrollo en el cuidado de la piel de Yanbal, quien lleva 25 años estudiando cómo crear productos para el cutis.    

"Las pieles grasas tienen tendencia a brillar, porque es un cutis que produce más sebo, lo que se evidencia sobre todo en la frente y la nariz. Para este tipo de piel serán mejores los productos libres de aceites y grasas o con baja cantidad de estos", afirma Cassou.     Otras pieles son secas, se ven con un tono más apagado y en estas se siente tirantez.

En este caso, la experta recomienda la elección de productos sin componentes agresivos como detergentes que eliminan las capas de protección de la piel y la hacen más reactiva y seca.  A estas características se suma la edad. Según Cassou, "las mujeres en la etapa de la menopausia tienen un envejecimiento acelerado y signos como las arrugas, manchas y flacidez son más evidentes, por lo que los productos para ellas son más fuertes".  

No por esto las más jóvenes deben obviar el cuidado de la piel. Para ello,   es prudente protegerse, sobre todo de los rayos ultravioleta (UVA y UVB), así como de los infrarrojos, que, según Juan Carlos Salgado, director científico de innovación y desarrollo de L'Bel, alteran el funcionamiento celular, lo que causa envejecimiento prematuro. 

Cambios en el tono de piel y flacidez son parte de este, por lo que antes de que aparezca se recomienda el uso diario de un buen protector solar, que sea aplicado, por lo menos, dos veces al día.

REDACCIÓN VIDA DE HOY